Reforma de local para clínica dental donde la planta y el flujo de personas gira en torno a la sala de esterilización, creando un espacio único.
La fachada exterior ya deja intuir el juego de las divisiones de vidrio de franjas de colores y los acabados de madera blanca y negra que revisten los interiores.
El volumen de cristal de franjas verticales distribuyen el espacio en consonancia con las franjas rasgadas de iluminación que se sitúan en techo y paredes.